Muchos amamos a Dios, le servimos y estaríamos dispuestos a dar nuestra vida por amor a el. Pero este caminar es desgastante, duro el mas difícil y muchos en la mitad del camino deciden parar y tomar su atajos, creer que pueden acortar su camino, cuando haces una parada, ahí es cuando el amor es ¡Secuestrado! A un sientes amar a Dios pero no con la misma intensidad ¡Tu amor! Lo ¡Secuestraron! Se lo llevaron y nadie se oculto para hacerlo tu lo descuidaste, parecía que lo regalabas, sentías que no te hacia falta ya!!! Te ultrajaron, mas no pusiste resistencia. Hoy te das cuenta que algo paso, que ya no es lo mismo, en tu corazón se hizo presente el mismo vacío que antes tenias, tus ojos fueron abiertos hoy puedes ver con claridad tu realidad
¡Secuestrado fue el amor!
El llorar es mucho, el panorama es verdaderamente desalentador, aun aló lejos halla en el horizonte mas lejano que tus ojos puedan ver ahí se alcanza a mirar una esperanza y ese es Cristo, que fue al rescate de ese amor el si es valiente, no teme a nada pues el enemigo al verle soltó ese amor y lo regreso hoy lo tienes de regreso, el te regresa ese aliento de vida y como a Job te da el doble de su amor. Aprendiste la lección y hoy tienes en resguardo ese amor y velas por el, cuidas de el porque en cualquier descuido ¡Secuestrado! Puede ser y esta vez quizá será demasiado tarde.
Y tu ¿Estas cuidando de tu amor por Dios?
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