¿QUIERES ENTRAR?

Traían a él los niños para que los tocase; lo cual viendo los discípulos, les reprendieron. Mas Jesús, llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. Lucas 18:15-16

Quiero resaltar lo que dice al final del penúltimo renglón del versículo y el ultimo también. ¡PORQUE DE LOS TALES ES EL REINO DE DIOS! No esta hablando muy claramente de los niños, mas arriba nos dice que los discípulos al ver que se acercaban a Jesús les reprendieron. ¿Cuantos no hemos tomado esta misma actitud con las personas, principalmente con los niños? Todos quizás en alguna ocasión.
La semana pasada me toco estar en unas escuelas bíblicas colaborando para una iglesia... Me propusieron ir ayudarles y yo amablemente conteste que si, pero debo mencionarles que yo no toleraba a los niños les ponía una cierta barrera para que no se me acercaran, incluso con los de mi propia familia. En ocasiones llegue a decirlo abiertamente a Hnos o personas de mi familia, incluso a Dios. Aveces bromeando otras veces enserio, pero lo cierto es que mis palabras a Dios eran estas: ¡Dios mío que mi ministerio nunca sea con los niños por favor! Suena quizás gracioso, pues pedía eso porque irónicamente los niños siempre se han acercado a mi, me abrazan algunos me besan es por eso que pedía a Dios que jamás me diera ese ministerio. Pero meses y días antes cambie mi oración a Dios y le pedía que me enseñara a amar a los niños, me diera el amor necesario para poder "tolerarlos"
Bien se llego el día, de esas escuelas bíblicas y yo no sabia que iba hacer pues nunca he pedido tratar con ellos solo les brindaba mi sonrisa. Todo comenzó muy bien pero al pasar de los días me hicieron llegar mi limite, pues se me salieron de control y en mis adentros me encontraba realmente molesta porque no me obedecían me senté con un baso de agua y observaba como todos reían pero yo no, era la única que no brindaba sonrisa pues mi molestia no me permitía sonreír. Oraba a Dios en mi mente y le decía ayudame, una ves mas te pido que me enseñes amarlos, cuando de pronto llegaron estas palabras a mi corazón.

¿QUIERES ENTRAR AL REINO DE LOS CIELOS? A lo que yo obviamente respondí sonriente ¡Si! Era como una platica que podía sostener con Dios. Seguido de mi respuesta vinieron otras palabras.
¡EL REINO DE LOS CIELOS ES DE LOS NIÑOS! AQUÍ HAY MUCHOS. ¿COMO ES QUE QUIERES VIVIR AQUÍ SI NO PUEDES AMARLOS? Si no los amas Tú no vas a entrar, inmediatamente mi corazón se estremeció pues me trajeron a mi memoria ese versículo que puse al principio. Me quede pasmada con semejantes palabras, no sabia que decir, que responder como reaccionar si.
En verdad entro esa palabra a mi corazón e inmediatamente Dios trato con esa parte de mi que necesitaba ser trasformada. Te sonara quizás ilógico pero en ese momento me dio amor para ellos, me mostró que son tan tiernos y que aun en su inocencia te dan grandes lecciones a Tú vida. Hoy podría decir que si me atrevo a trabajar con ellos cuando Dios lo disponga, quizás no sea mi ministerio pero con amor y de todo corazón si fuera puesto en mis manos lo haría, lo trabajaría y a ellos los amaría.

No seas piedra de tropiezo para ellos y si quizás estás como estaba yo, ojalá te sirva leer la manera en la que Dios me hablo y me enseño que ellos son especial tesoro para Él.

Bendito sea Dios que me hablo de esta forma agradezco que lo hizo a si, Él es bueno y perfecto, cada día nosotros debemos parecernos mas a Èl.
Dios te bendiga